La infiltración de grupos armados, organizaciones políticas, movimientos sociales… ha sido una constante, por parte de elementos dirigidos por las estructuras de poder. La Operación Gladio, en diversas naciones de Europa occidental, con implicación de la OTAN, CIA y otros servicios secretos, que provocó diversos atentados, principalmente en Italia y Bélgica, de los que se culpó a grupos de ideología comunista, formó parte de esa guerra sucia que utiliza «Operaciones de Falsa Bandera», para culpar a otros y criminalizarlos. Por no hablar de organizaciones terroristas creadas, entrenadas y financiadas directamente por servicios secretos de USA, Gran Bretaña, Francia e Israel, principalmente.
Los ideólogos del Nuevo Orden Mundial utilizan unas tácticas que repiten, a lo largo del tiempo. Una vez que se conocen, no pueden engañar al tanto por ciento de la población que ha comprendido sus estratagemas, que suelen seguir unos mismos patrones reiterativos. Altas instancias del poder militar, financiero, judicial, político, aristocrático, monárquico y religioso siguen teniendo más poder del que aparentan, moviendo hilos tras bambalinas, y, a nivel nacional, son traidores, al servicio de Poderes Internacionales, ejecutando sus dictados. Instrumentalización de falsas izquierdas y falsas derechas, para dividir a los pueblos y evitar que se unan contra sus verdugos.
Típica situación de manifestaciones, normalmente, con peticiones justas y sensatas, por parte de ciertos sectores sociales, que son infiltradas por elementos para generar escenarios de violencia y, así, permitir que los nefastos grandes medios de comunicación puedan demonizar y culpabilizar a todos los manifestantes, tildándoles de violentos, de modo que sus justas reivindicaciones queden apartadas y olvidadas.
Ecologistas, aficionados a la Ornitología o/y la Entomología, Botánica, etc., en las décadas finales del siglo XX, que no confiábamos en los políticos. En las primeras elecciones de la denominada “transición”, ya sólo las patéticas músicas de las campañas electorales de cada partido, y sus anuncios de campaña, eran motivo suficiente para vislumbrar la mediocre calaña de los mismos y la farsa que nos aguardaba. Pero muchos cayeron en la trampa, se ilusionaron (como siempre) y creyeron en los decepcionantes políticos.
Esperando, durante años, que surgiese un partido ecologista fuerte y unido, para votarle, como única opción para poder asistir a las urnas electorales. Algo que, desafortunadamente, nunca sucedió, de modo que, algunos, nunca hemos votado en unas elecciones generales.
Sospechosamente, se produjo una atomización del Ecologismo político en varios partidos enfrentados entre sí, que no lograban unir posturas para crear un frente común. Seguramente, infiltrados, por elementos al servicio del Sistema, para alimentar y promover esa situación.
Hace varios años, Fernando Rueda, periodista especialista en el tema de “Inteligencia” y “Servicios Secretos”, develaba que la prioridad nº1, para el CNI, hace unas décadas, la que consideraban amenaza nº1 para el Sistema, eran los ecologistas, que sufrían, por tanto, especial vigilancia. Inadmisible.
Manifestación ecologista en Salamanca, hace unas décadas. Me sumo a la misma, al toparme, fortuitamente, con ella, mientras caminaba por las calles de la ciudad, sin saber que había sido convocada. Miro hacia atrás y siento un rechazo hacia las banderas comunistas que veo, al comprender que el Partido Comunista (o, más bien, descafeinado eurocomunismo carrillista) intenta apropiarse el Movimiento Ecologista, para sus intereses políticos. Lo mismo habría sentido si cualquier otro partido político hubiese intentado hacer lo mismo. Desconfianza total hacia todo el arco político. Aunque, paradójicamente, Julio Anguita, autodenominado comunista, ha sido de los pocos políticos que se pueden rescatar de todos estos años de falsa “Democracia”, junto con Rosa Díez y algún otro.
Pero han sido sectores vinculados, supuestamente, al Comunismo, con sus varios cambios de fachada y de siglas, a lo largo del tiempo, quienes han tratado de apropiarse de movimientos sociales, para sus intereses partidistas, pero sólo han logrado destruir todo lo que tocan.
Fracasados «comunistas» que veían cómo cada vez tenían más rechazo social, después de haberlo intentado con el Ecologismo, creyeron que apropiarse de la corriente feminista, en auge, les ayudaría a levantar cabeza.
Los mismos que se apropiaron del Movimiento del 15 M, para fundar un partido político que lo que ha conseguido es destruir dicho movimiento, con el aplauso de sus amos de “El Gran Capital”. “Gran Capital” que ha diseñado las agendas de género, la radicalización del feminismo, la “furia” trans, etc., y al que esos fracasados supuestos “comunistas” que se cargaron el 15 M obedecen como perritos falderos, comportándose como esbirros de la “Open Society, del Globalismo, del Foro de Davos y de sus consignas totalitarias y demenciales. Fracasados pijocomunistas, o falsos izquierdistas sistémicos, que destruyen todo lo que tocan.
Políticos que actúan como “okupas” son alzados a las cumbres de ciertos partidos políticos, para destruir la confianza de la gente en lo que, hipócritamente, dicen representar. Expertos en demagogia barata, en emocionalismos infantiles, en hipocresía y falsa palabrería, que dinamitan los movimientos sociales genuinos, desde dentro, como esos “okupas” que dejan destrozadas las casas de las que se apoderan, como “caballos de Troya” que sirven a los intereses del Poder imperante. “Okupas” que, cuando se apoderan de un cargo político, no hay manera de echarlos, por más tropelías que cometan.
“Revoluciones de colores”, diseñadas para acabar con gobiernos que no interesan; falsos disidentes y “líderes sociales” promovidos desde el verdadero Poder; tácticas para enfrentar a sectores dentro de la verdadera disidencia y debilitarla; denominar activistas a los esbirros del Sistema y a los verdaderos activistas denostarlos y calificarlos con términos despectivos, desde los grandes medios de comunicación; revueltas diseñadas y organizadas, bien financiadas, que son presentadas por los periodistas corruptos como movimientos espontáneos de “amantes de la libertad”; los esbirros del Sistema, con espacios mediáticos donde se les permite expresarse sin cortapisas, mientras a los verdaderos activistas que tratan de ayudar a la población a liberarse de tanta falsedad son censurados por doquier.
Y asistimos a la fiesta de la hipocresía de quien dice sumar, y que no hace sino restar, y que ha traicionado cada partido político en el que se ha infiltrado. “Okupas” políticos, que, para colmo, luego, en sus facciones, se enfrentan entre sí, cuando son hijos de un mismo “modus operandi” de traiciones, falsedades, infiltraciones, manipulaciones y servilismo hacia los grandes poderes internaciones, traicionando a sus propios pueblos. Quienes, en el 15 M, defendíamos lo mismo que ahora, éramos tachados de perroflautas y ultraizquierdas y, ahora, somos fascistas y de ultraderecha, por estar, actualmente, igual que entonces, contra la tiranía de este hipócrita Sistema mafioso y genocida. ¿En qué quedamos: somos de ultraizquierda o de ultraderecha? Eso pasa cuando se está en contra de izquierdas y de derechas. Consejos de 7 sabios: con altos conocimientos acerca de la «Gran Conspiración» globalista y de las tácticas de engaño sistémico (para proteger a sus pueblos de la hipocresía del Mal) y con altos valores de Consciencia deberían estar al frente de las naciones. El «gobierno de los mejores», desterrando a mediocres, canallas, genocidas y traidores a los estercoleros de la sociedad.
El Ecologismo genuino que denunciaba a las grandes corporaciones, al Sistema… ya, casi, no existe, o está restringido a grupos de ámbito local o provincial. Desde hace años, el Ecologismo, en gran medida, es Sistémico y manejado, en última instancia, por el Sistema, a través de falsos líderes. Sus propósitos y medios para alcanzarlos, en lo que se refiere a la «Agenda 2030» y sus medidas tiránicas de culpabilización de la población y estrangulamiento del Sector Primario, son calcados a los de la agenda del Sistema globalista, actuando cómplicemente con el entramado de grandes poderes institucionales internacionales que deciden sobre las naciones, a las que se ha despojado de sus soberanías.
Texto de un amigo, verdadero ecologista y gran conocedor de especies de aves, botánicas, etc., que ha estado al frente, durante bastantes años, de un conocido espacio, ibérico, de observación de aves: «Ando liado con un parque eólico que quiere instalar en esta zona una empresa madrileña (bajo la que se esconde un fondo canadiense) y me he metido a echar una mano en la plataforma para preparar informes, alegaciones, y todo eso. Estamos en plena batalla. Atravesamos un momento crítico. Definitivamente, finaliza el paradigma de la conservación, para dejar paso al de la sostenibilidad. La biodiversidad, la conservación de especies y hábitats, ya no está en el centro del discurso, ocupado ahora por un deletéreo relato sobre cambio climático, resiliencia, economía circular, empoderamiento…; todos conceptos blandos y relativos con que el poder se viste ahora de verde, para maquillar la codicia y usura de una plutocracia cada vez más grande».
Lo mismo sucede con las principales ONG, controladas desde el propio Sistema. Manipular las emociones y buenas intenciones de la gente para actuar en contra de lo que afirman defender. Organizaciones que dicen defender a los niños, pero que están implicadas en pederastia. Así, todo. Las organizaciones que dicen actuar en favor de la salud, destruyen la salud, y lo mismo en diversos temas. Hipocresía mafiosa y criminal.
“El Gran Capital”, gracias a su poder económico y capacidad de corromper, “milagrosamente”, ha logrado que haya desaparecido la izquierda antiglobalista de principios del siglo XXI y haya sido sustituida por una “izquierda” (de lacayos falsos líderes políticos aupados desde el Capital) completamente globalista que obedece, exactamente, todas las políticas capitalistas del Foro de Davos y de la hipócrita totalitaria Agenda 2030.
Uno de los ingenieros españoles de la NASA que tuvieron protagonismo, en Fresnedillas, cuando Neil Armstrong pisó la Luna, me envió, hace varios meses, el link de un vídeo en el que diversos científicos concluían que el “cambio climático” tenía un origen solar. Un directivo de la CNN: Charlie Chester mediante “cámara oculta”, declaraba, en 2022, que tenían órdenes de comenzar con una campaña de paranoia climática en los informativos de televisión, después de que diesen, más o menos, por terminada la paranoia mediática covidiana. O sea, que todo está orquestado, para justificar unas determinadas medidas tiránicas y totalitarias, culpabilizando a la población del “cambio climático”. Deciden cuándo acaba el Covid, cuándo empieza, cuándo se reactiva, cuándo empieza el cambio climático, cuántos años dura… Quien controla las televisiones crea la percepción de una «falsa realidad», que parece propia de un mundo paralelo, respecto a la auténtica realidad. Una tomadura de pelo total.
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A lo largo del siglo XX, diversos inventores de métodos baratos de producción de energía sufrieron extrañas muertes o sus patentes fueron compradas, para condenarlas al ostracismo, y seguir con el mismo patrón de energía basada en el petróleo. El ultracapitalismo petrolero y «filantrópico» comprendió que una sociedad basada en la electricidad (casas «inteligentes», vehículos «inteligentes», etc.) permitía un control total de la sociedad, y no el petróleo. Y esos mismos poderes petroleros (que, hipócritamente, no renuncian a seguir enriqueciéndose con el petróleo y sus derivados), son quienes, entre otros, están detrás de toda la paranoia climática y de las supuestas “energías verdes”, que están destruyendo los paisajes, llenándolos de chatarra. Muchas aves han sido encontradas muertas al pie de aerogeneradores, con cientos de rapaces muertas. ¿Por qué, en vez de utilizar aerogeneradores o placas solares que ocupan grandes extensiones de terrenos, no se rescatan los métodos de obtención de energía de todos esos inventores asesinados y silenciados por el Sistema?
Partidos políticos, de las falsas izquierdas lights occidentales, están dirigidos por esbirros de la Open Society, de George Soros, y se han apropiado del Ecologismo, orientándolo y pervirtiéndolo en las direcciones que interesan a sus amos filantrocapitalistas para avanzar en su Nuevo Orden Mundial orwelliano y sus Agenda 2030, disfrazada con ropajes aparentemente buenistas.
Miembros de la monarquía británica, hace tiempo que realizaron declaraciones dando a entender que hay que exterminar a una buena parte de la Humanidad. Al Duque de Edimburgo le gustaría reencarnarse en un virus que matase a gran parte de los humanos. Resulta que ése es el Ecologismo actual: el Ecologismo liberticida, exterminador, de las monarquías, grandes corporaciones, Big Pharma, FMI, Comisión Europea, ONU, Fundación Rockefeller, Fondos de Inversión, Partidos políticos de “derecha” y de “izquierda”… PP y PSOE votamos casi siempre juntos en la Unión Europea, confesaba, recientemente, un conocido político del PP.
Proyectos militares secretos de USA, desde hace décadas, de manipulación climática, como arma de guerra, con interminables fumigaciones aéreas que han conseguido que sea difícil disfrutar de cielos azules limpios y que no son denunciadas por el falso Ecologismo actual sistémico. Algunos exmilitares de USA, jugándose la vida, han denunciado que quien habla del tema, dentro de las Fuerzas Armadas, corre el grave riesgo de ser asesinado, pues es un asunto de prioridad nº 1 para el Poder Global, mediante el cual se está modificando el clima (Geoingeniería criminal) y se están justificando medidas tiránicas para supuestamente «salvar el planeta».
Ahora, las instituciones ecologistas más destacadas son brazos del Poder económico y político, y culpan al pueblo de todos los males, en vez de a los poderosos. Pueblo al que se culpa de difundir plandemias (falsas pandemias diseñadas con fines genocidas y de control poblacional), por no ser suficientemente “responsables”, mientras los políticos culpables de medidas liberticidas y genocidas continúan viviendo con total impunidad. Pueblo al que se culpa del “cambio climático”, en vez de a las grandes corporaciones contaminantes y a los aviones y coches deportivos de los poderes económicos y políticos. Sin hablar del armamento climático que llevan desarrollando durante décadas y que utilizan contra la población. Ahora, los ecologistas son las monarquías, las totalitarias instituciones globalistas, las grandes corporaciones contaminantes, los grandes bancos, los partidos políticos, mientras muchas empresas siguen emitiendo humos contaminantes a la atmósfera, sin que se haga nada, sino criminalizar a la población, sometiéndola a medidas restrictivas, liberticidas y totalitarias. Hipocresía y canallismo al por mayor. Los lobos acusando a los corderos de ser los malos, e imponiéndoles medidas tiránicas como solución.
Como propaganda lacrimógena para sus perversos fines, descubrieron hace mucho tiempo que utilizar a adolescentes o niñas para crear sensibilidad social, dar pena y usar el buenismo (basado en valores cristianos, a los que, por otro lado, atacan) es un método infalible para introducir las ideas que quieran en la población, la cual, soltando unas lágrimas, se siente «buena» al obedecer las consignas para “salvar el planeta”. Dispuestos a aceptar que se les responsabilice y se les criminalice por pasear libremente y por viajar fuera del propio barrio o ciudad; por consumir y cultivar hortalizas sin pesticidas ni transgénicos; por emitir CO2 al respirar; por existir, en suma. Pueblo al que se le condena a consumir transgénicos, carne sintética, insectos… y a recibir pinchazos incuestionablemente dogmáticos sin saber qué sustancias le son inyectadas.
Se está llegando al extremo de culpabilizar a las personas por el mero hecho de existir, lo cual “causa el cambio climático”. El Falso Ecologismo actual de los poderosos, y sus esbirros buenistas, conduce al exterminio poblacional. Ése es su objetivo. Pero sólo para la “chusma”. Las leyes totalitarias no afectan a “los de arriba”. Los dueños del Capital y sus amos ocultistas (pero del Lado Oscuro) pretendiendo salirse, siempre, con la suya, corrompiendo a diestro y siniestro.
VERDADERO ECOLOGISMO
El verdadero ecologismo se preocupa por la Biodiversidad, por la protección de las especies salvajes de todo tipo y los entornos naturales, con vegetación autóctona, así como la erradicación de sustancias químicas dañinas a corto y a largo plazo, usadas en agricultura y en la Industria, que afectan a los Invertebrados y plantas que constituyen el sustento de muchas otras especies. Proteger la salud humana frente al ataque que sufre en todo tipo de frentes, desde las grandes corporaciones, con la complicidad del poder político, lo cual incluye la pasividad total frente a la ingente comida basura que se vende en supermercados.
La corriente animalista, buenista, emocionaloide y muchas veces infantilizada e instrumentalizada por ciertos intereses, y que se preocupa, en exceso, por especies domésticas, aunque ello suponga un daño para especies salvajes, como en el caso de gatos que matan aves protegidas y escasas, debe tener un papel mínimo a la hora de hacer leyes y tomar decisiones respecto al mundo animal. Científicos serios no vendidos al poder corporativo ni a las narrativas oficiales dominantes y ecologistas de verdad (que sepan de biodiversidad, o sea de Ornitología, Botánica, Entomología, Zoología, Herpetología, etc.), son quienes deberían tomar las decisiones, consensuadamente, en todo lo relacionado con el Medio Ambiente.
Hay que buscar soluciones para un equilibrio armonioso entre el medio rural y la protección de la biodiversidad.
Fomentar la plantación de árboles autóctonos, a gran escala, en todo el territorio nacional, sobre todo en provincias donde haya más sequía.
Que, en cada pueblo, haya un terreno con árboles frutales, con frutos gratis para sus habitantes. Acabar con esa fobia que parece que se tiene en España por tener arbolado en los pueblos, cuando los árboles son fundamentales para mitigar los efectos del calor veraniego.
Que todo terreno con animales domésticos, tenga, al menos, algunos árboles, en cuyas sombras puedan protegerse del sol, de granizadas, etc. Que haya perros que no ven, casi, a sus dueños, en todo el día, en fincas, en pequeños espacios… hay que erradicarlo. Los animales necesitan espacio para moverse, en viviendas, en el campo con espacios para moverse en libertad. Los edificios de las ciudades no son lugares apropiados para tener animales encerrados en unos espacios bastante limitados, con sólo un rato de salida para pasear.
Los perros no pueden ser una molestia, en caso de ser agresivos y peligrosos, para paseantes e investigadores de la biodiversidad.
No se pueden tener grandes latifundios. Hay que expropiar parte de las tierras de quienes poseen descomunales terrenos, y, como mínimo, permitir el paso, por senderos, de paseantes e investigadores de Biodiversidad, tanto profesionales como aficionados (Ciencia ciudadana), sin que estos estén expuestos al más mínimo riesgo de ataque de ganado, ni de perros.
Es fundamental que exista, al máximo, soberanía alimentaria, y que cada pueblo, provincia, región y nación, pueda alimentarse, en la medida de lo posible, con productos de cercanías, para no depender de productos extranjeros, lo cual sería letal, en caso de guerras, grandes nevadas o cualquier evento que generase un colapso o impedimento en el transporte de mercancías.
No a la dependencia alimentaria respecto a otras naciones. Asegurarse, al máximo, de qué niveles de salubridad y de exposición a sustancias químicas nocivas presentan los alimentos que proceden del extranjero, para exigir unos requisitos sanitarios que, de no cumplirse, impidan su compra.
El poder real actual, por encima de los políticos, está tratando de evitar la autosuficiencia del ser humano en todos los terrenos: autosuficiencia alimentaria, autosuficiencia educativa, autosuficencia en materia de salud, autosuficiencia económica y financiera, autosuficiencia informativa… Control de cada ser humano, como si fuese ganado, es su objetivo.
Alimentación lo más natural y saludable posible. Quienes vendan alimentos y productos dañinos para la salud, tanto a corto como a largo plazo, están incurriendo en graves actos de genocidio y tanto los directamente implicados, como los políticos que no hacen nada y lo permiten, por omisión o corrupción, deberían responder ante la sociedad.
Protección de los modos tradicionales de vida, pero dotándolos de información y medios para una agricultura sin agroquímicos, ni transgénicos, con productos que sean lo más sanos posibles, y con métodos de combate de plagas y enfermedades que no provoquen un riesgo en la salud humana; sin productos de grandes corporaciones y Big Pharma, o con los mínimos inevitablemente imprescindibles que verdaderamente no dañen a la salud a largo plazo, con estudios serios e independientes, al respecto.
Protección real de la biodiversidad, de enclaves de especial interés para las especies salvajes y especies botánicas en riesgo de desaparición o amenazadas; igualmente, para ciertas especies de Invertebrados y Vertebrados con poblaciones escasas, localizadas y amenazadas.
No a las macrogranjas. Sólo debería existir ganado familiar, con pequeño número de ejemplares. Cambiar los hábitos alimenticios, sin tanto consumo de carne, pero jamás permitir que el consumo de carne sea sustituido por falsa carne sintética creada en impresoras 3 D y consumo de insectos. El queso de cabra, dicen que es más saludable. La leche, fuera de la etapa de amamantamiento, es innecesaria, e, incluso, perjudicial, debido a la intolerancia de muchas personas a la lactosa. La carne de ganado vacuno, con vacunas y fármacos, no es saludable. Habría que buscar otros métodos para mantener sano al ganado, no vinculados a intereses de las grandes farmacéuticas.
No hace falta comer tanto al día, como muchos comen, para mantenerse saludable.
Obtener pescado saludable, es cada vez más difícil y es una tarea que hay que afrontar profunda y seriamente.
Tienen que existir esfuerzos reales y medios para combatir las especies invasoras en ríos, lagos y pantanos. Igualmente, contra especies invasoras de todo tipo, salvo en casos de especies concretas en que resulte una tarea verdaderamente infructuosa y cuasi imposible.
Rescatar los inventos prohibidos de métodos baratos de energía, de inventores asesinados, durante el siglo XX, y escoger los métodos de producción de energía que, siendo eficientes, provoquen el mínimo impacto medioambiental.
No a las semillas y alimentos transgénicos, ni a las modificaciones genéticas de animales y seres humanos, por “aprendices de brujos” financiados desde el poder financiero y corporatocrático, con complicidad política.
No a las fumigaciones aéreas, cuyos propósitos se están ocultando a la población. No a los chemtrails, ni a las manipulaciones climáticas de grandes complejos de antenas Haarp en diversas naciones.
Quitar el poder a toda la industria energética, sistema financiero usurero imperante, Big Pharma, elementos corruptos en la justicia, estamento militar, mandos corruptos de Fuerzas policiales, mandos políticos sanitarios corruptos, partitocracia corrupta… Todo este Sistema mafioso es una amenaza para el medio ambiente y para el ser humano. Un verdadero Ecologismo no es posible, si toda es mafia criminal sigue teniendo poder de decisión.
Recuperar las soberanías nacionales, lideradas por los más aptos, no por los más mediocres y corruptos. Sin partidos políticos, sin obediencia tiránica interna en los partidos. Representantes individuales, no ligados a estructuras políticas ni corporativas de ningún tipo, que respondan directamente a los ciudadanos, acerca de sus gestiones y procederes.
A.K.6
AnDrés KniGhtWooD 