EL VERDADERO ATEÍSMO

   La lógica más absoluta expresa que si alguien cree, firmemente, que, tras la muerte, se acabó todo, produciéndose la extinción radical del individuo, física y psíquicamente, la única opción que le queda, como planteamiento existencial, para toda su vida, es el máximo egoísmo. Si no, sería un hipócrita. No hay un Dios que te va a “castigar”, en un futuro, en otras dimensiones, o en otras reencarnaciones, por tus actos. No tienes Alma, por lo tanto, tus actos no tendrán consecuencias futuras, por cuestiones kármicas, de Justicia cósmica, etc., y, por lo tanto, se puede hacer lo que se quiera, por muy bárbaro, criminal y depravado que sea, porque da igual. Sólo hay que responder, como mucho, a la justicia humana, en función de la época y lugar y de la capacidad que se tenga para corromperla, anularla o sortearla. Por lo tanto, como toda conciencia individual acaba con la muerte, la vida sólo puede afrontarse desde la óptica del completo egoísmo, tratando de aprovecharse, al máximo, de los demás, para lograr la máxima satisfacción egoísta en cada momento.

   Si alguien, desde un categórico e indudable convencimiento, defiende que, tras la muerte, su percepción como individuo finaliza: que no hay Alma, que no hay Espíritu; que no hay entidades en dimensiones más sutiles; que no existen otras dimensiones; que no existen entidades divinas ni demoníacas en otras dimensiones; que las experiencias de todos los pueblos primitivos con ayahuasca, etc., etc., son una farsa, etc., la única opción que queda es ser el mayor hijo de la gran p_ _ _ que pueda.

   Cualquier persona, si pensase que se acaba todo con la muerte, sólo podría abordar la vida, coherentemente, con su Ateísmo total, desde el mayor hijoputismo, egoísmo, canallismo… posible. La vida hay que aprovecharla al máximo, porque no hay nada después de la propia muerte, y, por tanto, hay que intentar obtener el máximo beneficio y placer, a costa de los demás. No hay otra opción lógica y coherente con el verdadero ateísmo que ser lo más egoísta y canalla que se pueda.

   ¿Por qué, entonces, muchos ateos tratan de disfrazarse de personas “buenas”, empáticas, sociales, compasivas…? Es una total incongruencia. ¿Será que, en el fondo, tienen cierta creencia de que, quizás, no todo se acabe con la muerte?

   Que un ateo utilice la palabra Alma, por ejemplo, en algún poema, no tiene lógica alguna y es una incongruencia, para alguien que no cree en su existencia.

   El altruismo no tiene ningún sentido, ni la compasión, ni la empatía… Ningún valor ético y moral elevado, asociados al Alma, al Espíritu y lo Divino, tienen el más mínimo sentido y justificación desde una perspectiva de total coherencia con una absoluta convicción de que, con la muerte, el individuo y su conciencia desaparecen drástica y definitivamente, para siempre.

   Todos los valores exclusivamente connaturales a lo que es el verdadero Espíritu y a lo Divino: Belleza, Paz, Luz, Bondad, Amor, Justicia, Misericordia, Creatividad y Arte sublime, Compasión, Perdón, Altruismo, Cooperatividad, Sabiduría, Inteligencia, Felicidad, Humildad, Templanza, Serenidad, Comprensión, etc., no tienen el más mínimo sentido desde una percepción tajantemente atea. Un verdadero ateo completamente convencido sólo trataría de disfrazarse con alguna de esas virtudes, para lograr sus egoístas objetivos. Sin Espíritu, esas cualidades connaturales al Espíritu, no pueden existir, sino sólo sucedáneos, disfraces, hipócritas apariencias…en relación con alguna de esas virtudes.

   Sin Espíritu, y, por ende, sin las cualidades inherentes al mismo, sólo hay lugar para el máximo egoísmo; máxima maldad; depravaciones de todo tipo; delincuencia de todo tipo; criminalidad de todo tipo; execrabilidad de todo tipo… Es así, tal cual. La máxima maldad tratará de disfrazarse de bondad, como método de supervivencia y para poder actuar con impunidad.

   Pero hay cierta absoluta maldad que sí cree en entidades demoníacas de otras dimensiones y las adora; y, por tanto, cree, también, en su contraparte: en entidades divinas, angélicas, crísticas, etc. Promueve el ateísmo, para actuar con impunidad, sin ser perseguida.

   Muchas personas que se autodefinen como ateas, se han criado con una educación religiosa: cristiana, budista, hinduista… No pueden evitar que los valores espirituales y morales con los que han sido educados, durante su infancia, les influyan, en mayor o menor medida, de ahí que su ateísmo es un ateísmo un tanto “descafeinado” e incongruente. Necesitan sentirse “buenas personas”, para poder sentirse éticamente válidas y aceptadas socialmente, en función de las modas de pensamiento mayoritarias en una determinada época y lugar, tratando de amoldarse a lo “políticamente correcto”.

   Un ateísmo descafeinado que se apropia de los valores cristianos, de la ética cristiana, pero desproveyéndola de Dios. Un ateísmo autodefinido como de “izquierdas”, que se apodera de los valores cristianos: preocupación por los pobres, empatía social. El socialismo en el sentido de preocuparse por el bienestar social y de los más desfavorecidos es un valor cristiano, secuestrado por el ateísmo materialista. Apropiarse de los valores cristianos, para poder parecer buenas personas, pero odiando a lo cristiano. Robar las cualidades a lo divino, en una coyuntura desacralizada. Tratar de robar las virtudes de los dioses, pero negando y renegando de los dioses. Por tanto, son virtudes sólo de fachada, porque no están asociadas a la esencia de donde proceden las mismas. Si niegas la fuente real y original de una virtud, sólo se puede disponer de su fachada, con algo meramente epidérmico, de paripé. El ateísmo sólo puede hacer paripé de bondad, de paz, de Amor, de compasión, de serenidad. El ateísmo está abocado, por definición, a la hipocresía, al autoengaño, a una “ética de celofán”, sin sustancia ni raíz.

   Una falsa izquierda “descafeinada” (woke, alineada con el globalismo supracapitalista angloyanquisionista) que defiende un ateísmo “descafeinado” es lo que está más de moda.

  Por otro lado, a lo largo de la Historia, muchas personas autoconsideradas creyentes y religiosas han cometido bárbaras atrocidades, atentando contra los valores connaturales al Espíritu (y, por tanto, en su contra), ya sea por debilidad, por usar una supuesta justificación religiosa para poder dar rienda suelta a sus impulsos más depravados o, porque, en el fondo, su religiosidad tenía unas raíces muy inconsistentes. O sea, que han actuado como si no creyesen en Dios ni en las consecuencias futuras, para sus Almas, en función de los actos cometidos.

   Autoconsiderados ateos que, incongruentemente, actúan como si creyesen en la existencia de Dios, adoptando algunos valores connaturales a lo Divino y autoconsiderados creyentes que se comportan como si no creyese en la existencia de Dios.

   Ateos, que, en el fondo, aunque no lo acepten, en sus subconscientes, son algo creyentes y creyentes que, en el fondo, aunque no lo acepten, en sus subconscientes, dudan de la existencia de Dios.

   Un mundo de incomprensibles paradojas e incoherencias.

    A.K.6

FALSAS DEMOCRACIAS AL ESTILO BICICLETA

   Obviamente, en el modelo de sociedad que tenemos, el dinero manda, y, por ende, los más mafiosos y criminales capaces de amasarlo con cualquier método.

  Falsas “democracias” que tienen que dar la apariencia de que lo son, en cierto grado, por lo que los verdaderos “Amos” tienen que conseguir que haya una aparente alternancia entre supuestas “izquierdas” y supuestas “derechas” políticas, para que la farsa funcione y se perpetúe.

   Falsas “democracias” dominadas por “El Gran Capital” y sociedades secretas, y que colocan a su gente en las cúpulas de los partidos políticos. Falsos filántropos, multimillonarios, que dominan intelectual y financieramente y toman las decisiones que implementarán los organismos internacionales, no democráticos, y los gobiernos, sin contar con la voluntad popular.

   Falsas “democracias” que funcionan como bicicletas. Primero el pedal derecho, luego, el izquierdo; de nuevo, el derecho… Si más de en torno a un 50% de la sociedad de una nación se va volviendo de derechas, produciéndose una descompensación, de pronto, los grandes medios de comunicación (que dependen del dinero de los anunciantes, de la Gran Banca y las grandes corporaciones, como las farmacéuticas) comienzan a destapar escándalos de políticos de derechas, para que, en las próximas elecciones, gane la izquierda política. No se permite que suceda que haya más de un 60 % de los habitantes de una nación que sean de derechas o de izquierdas, porque, entonces, la “bicicleta” de las falsas “democracias” tendría un solo pedal y no podría andar, ni ser manipulada.

   Si ya han pasado unos años, y la población se va volviendo demasiado de izquierdas, para que la “bicicleta” ande, hay que activar el pedal de la derecha. Así, siempre, en las naciones, hay una confrontación continua entre dos opciones: una falsa “derecha” política y una falsa “izquierda” política. Y si es necesario, se manipulan los votos por correo y los votos electrónicos, o se ponen votos de personas fallecidas, etc., para equilibrar los votos de “izquierda” y de “derecha” y que gane quien interese en cada coyuntura.

   Para desprestigiar a la “izquierda” partitocrática se destapan escándalos sexuales y los esbirros políticos disfrazados de “izquierda”, “casualmente”, en cada país donde gobiernan, favorecen un clima de indefensión generalizado frente a la delincuencia. Parece que tienen una consigna de favorecer la delincuencia, como sea, así como generar despilfarro del dinero público; promover la degeneración sexual, etc., como actuando en base a unas mismas consignas en cada nación. Así, la población se harta de los políticos de “izquierda” (que no son sino marionetas colocadas por “El Gran Capital”), de modo que vuelve a gobernar la falsa “derecha” y la “bicicleta” de las Falsas Democracias (en manos de las Grandes Finanzas internacionales) sigue rodando, dando apariencia de “normalidad”.

   Mientras tanto, los medios de comunicación se encargan de sacar las noticias necesarias según convenga, a cada momento, a los intereses de quienes, verdaderamente, mandan, en la sombra, para que parezca que hay alternancia democrática (para que funcione artificialmente la “bicicleta”). Y se promueve el enfrentamiento cainista en la sociedad civil, entre seguidores de los falsos políticos de “izquierda” y los falsos políticos de “derecha”, para lograr una sociedad engañada, polarizada y enfrentada entre sí, en vez de unida contra la gran Mafia financiera, y el Imperialismo angloyanquisionista que, durante el siglo XX, ha ido parasitando a las naciones de lo que se denomina Occidente, Latinoamérica (con la Americas Society), África (para robar sus recursos), etc.

   Y, “casualmente”, en los temas que verdaderamente interesan al “Gran Capital” malthusiano, eugenésico y obsesionado con la disminución poblacional, como es la reducción mundial de la población, los falsos políticos de “izquierdas” y los falsos políticos de “derechas”, actúan coordinadamente en la misma dirección. La familia Rockefeller envió a la Alemania nazi a miembros de Universidades bajo su control, como la Universidad de Chicago, para colaborar en el tema de la eugenesia malthusiana, obsesos por la disminución poblacional. Y han seguido influyendo en la sociedad, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, financiando políticas y a políticos que actúen en base a sus postulados de reducción de la población. La Council of Population fue creada por los Rockefeller. La sede de la ONU en Nueva York, fue creada en terrenos donados por la familia Rockefeller y la ONU está siendo acusada de estar fuertemente implicada en todas las medidas actuales antinatalistas, etc.

    ¿No se supone que las derechas son tradicionalistas, católicas, provida…? Sin embargo, en el mundo de las falsas “izquierdas” y falsas “derechas” partitocráticas, ambos aparentes bandos políticos defienden los mismos métodos para reducir la población mundial:

   -Promover el aborto, cada vez más ampliamente. Bill Gates, “casualmente”, es hijo de uno de los pioneros de la Plannet Parenthood, la gran maquinaria abortista y su poder en Microsoft no fue obra de un genio, sino de todo un aparato que había detrás, en el que él era, sólo, la cara visible, la pantalla, haciendo un papel de actor. Igualmente, el creador de Facebook, no es sino la cara visible de todo un enorme grupo, asociado a los servicios secretos. Falsos genios, que son sólo actores y peones al servicio de unos macrointereses de dominación.

   -Promover la homosexualidad y la mutilación genital para incapacitar reproductivamente a la máxima cantidad de personas, haciendo campaña en los colegios para “normalizar” la transexualidad.

   -“Vacunas” con sustancias esterilizantes, o que causen abortos, o que dañen la salud (como el favorecimiento y generación de cánceres) o que conduzcan al fallecimiento, tras un determinado tiempo.

   -Alimentos modificados genéticamente, que producen esterilización, y que son ensalzados, mediante mentiras publicitarias, como un gran avance tecnológico y contra el hambre (como sucedió con la “Revolución verde” de los Rockefeller).

   -Promoción de guerras.

   -Comida basura y procesada que daña la salud.

   -Leyes de eutanasia, disfrazadas con buenos propósitos, pero que van ampliando, poco a poco, los supuestos en que se pueda consentir el asesinato de personas, incluyendo a pobres, personas con depresión, etc.

   -Paranoia climática, con la utilización de los criminales medios de comunicación, para justificar la implantación de leyes tiránicas (como única solución) que hagan la vida imposible a muchas personas. Destruir reservas de agua; provocar incendios; crear situaciones insostenibles en la ganadería y agricultura…

   -Falsos atentados terroristas, diseñados por servicios secretos (y con la implicación de “actores” de crisis), para justificar guerras y leyes liberticidas.

   -Productos químicos nocivos para la salud, en tintes de ropas, productos de higiene, productos de limpieza, alimentos, etc., con la complicidad, pasividad y silencio de la clase política.

   -Fumigación aérea de productos tóxicos que, además, caen sobre los recursos hídricos y alimentarios.

   “Casualmente”, en todos los temas relacionados con la disminución de la población, que es el tema de preocupación número 1 de “El Gran Capital” y los falsos filantrocapitalistas multimillonarios: Bill Gates, Rockefellers, Familia Soros, Rothchilds, etc., los gobernantes y oposición de las falsas “derechas” y falsas “izquierdas”, están todos de acuerdo, así como las monarquías, el Vaticano, y las grandes organizaciones financieras y globales.

   Y, mientras tanto, la población borreguizada, en vez de unirse contra ellos, para defenderse del continuo ataque genocida del que es víctima, se dedica a enfrentarse entre sí, posicionándose a favor de los falsos políticos de la falsa “izquierda” (que usan los términos progre y socialista, para disfrazarse) o a favor de los falsos políticos de la falsa derecha, que, en secreto, sirven a los mismos propósitos, actuando como traidores a la propia nación y traidores a sus propios conciudadanos.

   Y se está empezando a destapar más, algo que ya se sabía: que los denominados “padres” de las patrias de Hispanoamérica, no eran sino traidores a España, que actuaron como peones de los intereses del Imperio Británico, que fue el verdaderamente beneficiado de la Independencia y creación de las actuales naciones de Centro y Sudamérica. Imperio británico que ejerció su tiranía económica, desde entonces, al igual que el Imperialismo de USA, y que ha impedido la libertad de todas esas naciones desde que se emanciparon de España. Igual con Filipinas, que fue masacrada por los supuestos libertadores de USA. Masones que traicionaron a España, siendo españoles, para dejar Hispanoamérica a merced del Imperio Británico.

   Políticos traidores a España y serviles al Imperialismo angloyanqui, que son los que han gobernado el país, desde hace décadas. Reos de traición al pueblo español, disfrazados de izquierdas y de derechas. Al igual que el Imperio Romano mantenía en el poder a las oligarquías de los pueblos vencidos, si se doblegaban ante Roma, las oligarquías españolas y los políticos de “izquierdas”, de “derechas”, “nacionalistas”… han actuado servilmente respecto al Imperialismo de USA y traidoramente respecto a los españoles. E igualmente podría decirse que ha sucedido en la mayoría de naciones de Centro y Sudamérica, Canadá, y diversas naciones europeas y de la Commonwealth.

   Guerra civil española que no fue sino un campo de pruebas de armamento, antes de provocar la Segunda Guerra Mundial. ¿Quién salió favorecido de todo eso? Los “amos”, los dueños de las Grandes Finanzas que financiaron a ambos bandos y las reconstrucciones de las naciones devastadas.

   Imperialismo británico dominado por sus Grandes financieros, que acabaron imponiéndose en USA, al crear la Reserva Federal, de modo que USA ha seguido siendo una colonia británica, en la sombra. USA, como brazo militar ejecutor de los grandes poderes financieros británicos: los Rothchilds, de origen alemán, y cuya rama familiar instalada en Francia, también, ha tenido un notable control sobre dicho país. Rothschilds que, hace unos años, pidieron perdón por haber estado considerablemente implicados, en siglos pasados, en el comercio de esclavos africanos.

   Mafia criminal financiera que es la que, realmente, ha dominado Occidente, y ha tiranizado el denominado “Tercer Mundo”, para robarles sus recursos y enriquecerse hasta límites insospechados.

   Mientras tanto, los desgraciados súbditos de la Mátrix, ciegos insensatos, en vez de liberarse de sus verdugos, se dedican a enfrentarse entre sí, en la falacia que suponen las diseñadas “izquierdas” y “derechas”, con una mentalidad pueblerina y provinciana, sin ser capaces de ver más allá, hacia arriba, hacia donde se cuece todo lo que padecen las naciones, hacia quienes realmente toman las decisiones contra los pueblos, mientras afirman, hipócritamente, que sus medidas tiránicas (democráticas, según ellos) son por nuestro bien.

   Muchas veces las, aparentemente, “buenas personas” son la principal desgracia para sus naciones, porque, en su buena fe, son incapaces de creer que haya poderes ocultos; defienden el Statu Quo imperante y las ideologías de moda; se tragan la propaganda de la maquinaria mediática de fabricar mentiras y no se atreven a apartar los velos que ocultan lo que hay detrás, para afrontar la realidad del origen donde se toman las decisiones. Marionetas de buena fe que, sin pretenderlo, y llenos de temor a conocer la Verdad, se convierten en cómplices de la “Normalidad” genocida que domina el mundo.

 EL SEGUIDISMO FÁCIL Y CÓMODO DE CADA MODA IDEOLÓGICA

   ¿Hacer lo que todos hacen? En Salamanca, al menos en los años 80, los domingos, los adolescentes, tenían por costumbre caminar y caminar, por dentro de los soportales de la famosa plaza, en un sentido y, luego, en otro, cruzándose entre ellos. Cuando un profesor les preguntó, en clase, porqué lo hacían, y no dedicaban, ese tiempo, en otro tipo de ocupaciones, como pasear por el campo, observar aves, etc., no sabían qué responder. “Es que todos lo hacen”. “Es la costumbre”. Nadie, salvo alguno considerado un “bicho raro”, por ser aficionado a la Ornitología, la Botánica, la Entomología…, se planteaba actuar de otro modo.

   Es un ejemplo del borreguismo que domina la sociedad, generación tras generación. Y quienes tienen pensamiento crítico, curiosidad por aprender de forma autodidacta…, son los “raros” de la sociedad. Obedecer al gobierno y a los medios de comunicación, de forma masiva, se ha vuelto una sorprendente y peligrosa (para las libertades, la propia salud y el sentido común) norma generalizada.

   Lo decía, hace años, cierto famoso comunicador televisivo, tendencioso, pero atinado en ciertas apreciaciones, preguntándose que dónde se hallaban todos esos millones de franquistas que aclamaban a Franco, y todos los que desfilaron ante su tumba, cuando llegó la supuesta Democracia.

   De pronto, siguiendo la moda de turno, en base al miedo a la exclusión social, el miedo al qué dirán y a las conveniencias, buena parte de los integrantes de la sociedad española, “mágicamente”, se habían metamorfoseado en “demócratas”. “Cambiar de chaqueta” ha sido una constante, en muchos. Otros, sin embargo, se aferran a sus ideas de forma tozuda y obcecada, por miedo y por orgullo, por más que se les muestren evidencias de una realidad contraria a sus creencias.

   Así ha sido, siempre, la sociedad. Si, en el Antiguo Egipto, dominaba un sistema teocrático, las masas, mayoritariamente, defendían el modelo de sociedad imperante; si se nacía en una sociedad que justificaba los sacrificios humanos, la mayoría se amoldaba y defendía la ideología dominante… Y, cuando se produce un cambio, aparecen los trepadores, los oportunistas, y se producen sorprendentes “cambios de chaqueta” ideológicos.

   Lo difícil es apostar por la propia conciencia, buscar la Verdad (sin prejuicios, ni preconceptos), y, si es preciso, situarse a contracorriente, cuando se han acumulado suficientes evidencias acerca de las mentiras y disfraces engañosos de un modelo de sociedad injusto.

   Antaño, eran evidentes las tiranías. El Mal aprendió que era más eficaz una tiranía encubierta, disfrazada de Democracia, en la que los súbditos aplaudan su esclavitud, creyendo que son libres. Ése es el mundo actual, y quienes lo señalan y tratan de que los esclavos comprendan lo que sucede, son atacados tanto por esclavizadores como por esclavizados. El colmo del absurdo.

   Si se advierte a una anciana, que camina con un bastón, de que, 27 m más adelante, hay un socavón en la acera, la mujer comienza a increparte, a insultarte, a decir que eres un arrogante, que te crees muy listo y más listo que ella y que la televisión ha dicho que la acera está en perfecto estado. Te quedas alucinado, cuestionándote si estás en la realidad o en un extraño y absurdo sueño que raya la pesadilla, cuando tu único propósito era que tuviese cierta información, para que, luego, ella decidiese sortear el obstáculo o no, según su libre albedrío. Algo así está sucediendo, si se alerta acerca de las mentiras oficiales, disfrazadas de verdades únicas.

   Y la censura atroz que se vive, actualmente, es otro indicio más de que vivimos en una tiranía a escala global. Si hay tanto miedo a que se cuestionen las verdades oficiales, es porque mienten.

   Cuando se tiene un modelo informativo secuestrado por los accionistas de las grandes finanzas y corporaciones, y regado con dinero público, por parte de los gobiernos, para que den, siempre, la misma versión acerca de los grandes temas que interesan al poder global dominante, es necesario poder acceder a otra visión alternativa, y, después, que cada cual, libremente, escoja qué creer o no.

   Sin embargo, como en la novela 1984, de G. Orwell, acudimos a un escenario en el que se bombardea a la población, día tras día, con el correspondiente pensamiento único dominante y va calando, de tal modo, que cualquier otra perspectiva a la que se tenga acceso no tiene suficiente fuerza como para neutralizar todo ese caudal, diario, de propaganda y lavado mental; salvo que se tenga el valor de dejar de usar el televisor, definitivamente, o se utilice, solamente, de forma ocasional.

   Excluyendo a los falsos o corruptos “expertos” que se prodigan en las televisiones, sicarios del poder real, se supone, en base a la lógica más elemental, que hay que respetar y tener en cuenta la información y opinión de las personas que llevan años estudiando ciertos temas. Ésa era la labor de los periodistas de investigación, que, ya, casi no existen, de modo que ciudadanos anónimos tienen que enfrascarse en esa tediosa labor de juntar noticias antiguas, juntar vídeos extractados y compilar información que permita hacerse una idea panorámica acerca de diversos temas.

   Sin embargo, millones de personas que sólo se informan a través de la televisión y que no se han molestado (o no tienen tiempo, debido a sus ocupaciones laborales) en recopilar noticias de diversas décadas y juntarlas, para poder tener una perspectiva más atinada acerca del “puzzle”…, se creen con el mismo derecho a opinar que quienes llevan años recopilando numerosos reportajes, testimonios, noticias… que permiten tener una visión más real acerca de cómo funciona el Sistema actual y cómo existen unos patrones de actuación y modus operandi que se repiten, por parte de los poderes fácticos detrás de los gobiernos (y de éstos, como brazos ejecutores), en cada gran crisis que ellos mismos crean, exageran o de cuyas causas mienten: crisis financieras, guerras, pandemias, atentados terroristas, cambio climático…

   Si no se atan los cabos, si no se ven las hemerotecas y se juntan noticias de diversas épocas, muchas personas no recuerdan cómo ha ocurrido, una y otra vez, lo mismo: mentiras de los medios de comunicación respecto a guerras, respecto a pandemias, respecto a atentados terroristas, respecto a crisis económicas, etc., etc. Entonces, teniendo presente todo eso, y recordándolo, es bastante más difícil dejarse engañar, ante cada nueva «pandemia», guerra, crisis…, porque actúan de la misma manera, en base a un mismo patrón de manipulación social a gran escala. Y, conforme pasa el tiempo, y mejoran los avances tecnológicos, van incrementando, más y más, su capacidad de influir en las mentes, a nivel masivo.

   Cada vez que los grandes medios de comunicación, en masa, se obsesionan con un tema, durante semanas y meses, e, incluso, a veces, años, bombardeando, mentalmente, a las masas, con una sesgada e interesada versión acerca de un acontecimiento, es porque te están mintiendo y es algo que interesa especialmente a la mafia financiera internacional, y demás poderes económicos, políticos…, inculcar en las mentes de lo que ellos consideran como “chusma”.

   Y se encargan bien de ridiculizar y perseguir a quienes traten de alertar de cada engaño; engaños que siguen, siempre, los mismos patrones, y se repiten, en el tiempo, valiéndose de la deficiente memoria de la mayoría de los integrantes de las naciones, y que, además, disponen de escaso tiempo libre, dado que sus necesidades laborales les ocupan buena parte del día; largas jornadas laborales diseñadas por los poderes reales de este mundo, para que no se tenga tiempo libre para pensar, investigar y acudir a otras fuentes de información alternativas.

   Y los criminales medios crean falsos clichés acerca de lo que supuestamente piensan los disidentes, y la gente se cree que son, realmente, así y se creen con derecho a saber qué es lo que piensan, tachándoles de negar una situación que, en realidad, no niegan, y cuando lo que tratan es de advertir de las exageraciones, mentiras, verdadero origen de las crisis…, para que la población pueda protegerse de los psicópatas que manejan este mundo.

   Y se produce la inconcebible situación de que las personas que más verdadera vocación científica tenemos, desde la infancia, con una adolescencia y juventud autodidacta, así como científicos de renombre que no se dejan dominar por la industria mafiosa que ha secuestrado “la Ciencia”, somos tachados de antital o de anticual, e incluso de cavernícolas anticientíficos, sólo por defender la verdadera Ciencia independiente y libre de intereses y chantajes económicos.

   El verdadero científico no tiene miedo a aprender y a derribar sus creencias erróneas, cuando accede a evidencias que hacen tambalearse conceptos de la educación recibida. Quien cierra los ojos a intentar saber la Verdad, no tiene nada de científico.

   Es duro aceptar que hijos, padres o hermanos formen parte de un modelo de salud que está secuestrado por una corrupta Industria, una falsa Ciencia, basada en intereses, que se ha disfrazado de verdadera Ciencia, mientras los auténticos científicos vocacionales, independientes, no corrompidos o arrepentidos, denuncian lo que sucede y son acallados.

   Los lacayos de la Industria, los científicos corruptos que pasan por el aro o son amenazados (o amenazadas sus familias), son ensalzados y los verdaderos científicos y extrabajadores de la Industria que denuncian sus prácticas criminales son ridiculizados, perseguidos y asesinados. Y todo con la aquiescencia, aplauso y complicidad de las mayorías que “sólo creen a la televisión”.

   Los grandes medios de comunicación no son libres ni independientes; salvo contadas excepciones, y te harán creer que los “malos” son los “buenos” y que los “buenos”, o no tan “malos”, son los “malos”.

   Y es su cómplice quien defiende a los corruptos medios y se pone del lado de quienes tiranizan a la sociedad, esquilmándola, una y otra vez, con impuestos y leyes totalitarias, con la justificación de tal o cual crisis creada por ellos: por quienes están en la cima de la pirámide social mundial y poseen tanto dinero, y, por tanto, tanta capacidad tecnológica, como para manipular, sobornar y controlar cada sector de la sociedad.

   Los avances tecnológicos existentes han sido, desde hace décadas, mucho mayores de lo que se muestra, en cada momento, a la población y la capacidad tecnológica es lo que ha permitido un control planetario, sobre casi todas las naciones, como nunca antes había sucedido.

  Esto no se trata de una lucha de egos, y de quién o no tenía razón, terreno al que muchos se empeñan en llevar los contrastes informativos. Se trata de quitarse prejuicios y tratar de saber la verdad, porque si no, es imposible crear una sociedad justa y que quienes verdaderamente tienen cierto nivel de conciencia sean quienes dirijan las naciones y el planeta, y no los inhumanos mediocres aupados, al poder, por sus amos: los poseedores del «Gran Capital».

   Quien se empiece a dar cuenta de lo que sucede, que no se lamente, ni se culpabilice; más vale que se ponga manos a la obra, para difundir información que desenmascare a esta hipócrita tiranía encubierta y deje de colaborar con la opresión y las mentiras. De eso, se trata; no de tener o no razón. Todos hemos sido engañados, desde niños, y nos ha costado, tiempo, ir aceptando la realidad acerca de cada engaño que se nos ha inculcado en los centros educativos, en la infancia, adolescencia y juventud. Y, aún, hay mucho por dilucidar. No somos conscientes de la escala de manipulación a la que hemos sido sometidos.

   Se nos ha mentido en cuestiones de Historia, de Antropología, de Medicina, de Energía, de Astronomía, de Sociología, de Sexualidad, de Música, de Arte, de Religión, de Psiquiatría, de Política, de Economía, de Alimentación…, por intereses de dominación y control total de la sociedad.

   Acercarse a la Verdad, acerca de cada tema, es un largo camino que requiere valor para derribar el propio Sistema de creencias y echar por tierra los conceptos sostenidos durante décadas, las veces que sea preciso. La otra opción es ir a favor de corriente, avanzando, ciegamente, hacia el precipicio; obedeciendo a los carceleros que esquilman (con más y más impuestos) a la sociedad y creyendo que, así, no se tendrá problemas. El ganado que cree que es libre y que sus dueños humanos le protegen, no evitará acabar sus días en un matadero.

A. K.